Sin listas de espera en patologías de próstata se encuentra al comenzar el presente año el Hospital de Santa Cruz, recinto de salud donde se opera a un paciente por el mencionado problema por semana. A pesar de la positiva noticia el urólogo del establecimiento, Eduardo Merino, hizo un llamado a los hombres de 45 años a realizarse los exámenes preventivos.
“Hay dos enfermedades prostáticas, la primera de ellas es benigna que es el adenoma prostático y la segunda tiene relación con el cáncer de próstata. El adenoma tiene como síntomas problemas urinarios, como dificultad para orinar, orinar continuo o pujar para orinar y el cáncer en cambio no tiene síntomas, y cuando aparecen, como dolores óseos es bastante tarde”, señaló el profesional.
Agregó que por lo anterior lo más importante es la prevención, “la que consiste en un control prostático con un urólogo a partir los 40 años cuando hay antecedentes de cáncer de próstata en familiares y partir de los 45 años en adelante para todos los hombres en general”.
Merino comentó que para realizarse una operación en el Hospital de Santa Cruz, el ingreso se debe realizar vía consultorios procedentes de las provincias de Colchagua y Cardenal Caro, quienes envían las interconsultas de especialista de urología correspondientes al mencionado recinto asistencial.
“En nuestro hospital realizamos una operación por semana, que corresponde a los problemas de adenomas que tienen relación con el crecimiento de la próstata, la que se realiza a través de vía endoscópica o por incisión del abdomen. Los casos de cáncer de próstata son derivados a través del programa Auge al Hospital de San Fernando”, aseveró.
La próstata forma parte del aparato reproductor del hombre, tiene el tamaño aproximado de una nuez y rodea la uretra, que es un tubo ubicado justo abajo de la vejiga urinaria. “La próstata contribuye a la formación de la mayor parte del volumen y de los componentes químicos del líquido seminal o eyaculado. Las secreciones de la próstata mejoran las condiciones para la movilidad, supervivencia y transporte de los espermatozoides, de cara a la fecundación. Además, este órgano tiene una función protectora contra agentes patógenos y otros factores externos nocivos que puedan penetrar a través de la uretra”, puntualizó el urólogo.
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