Una donación en equipamiento médico avalado en más de ocho millones de pesos realizó la Iglesia de los Santos de los Ultimos Días al Hospital de Santa Cruz, entrega que se llevó a cabo en una actividad que se realizó el pasado fin de semana en dependencias del recinto asistencial de Colchagua.Dentro de los implementos entregados al establecimiento de salud se cuentan un monitor de signos vitales, un monitor de apnea neonatal, un turbión de extremidades, un electrocardiógrafo, seis carros de transporte de tubos de oxígeno, una lámpara de examinación halógena, carros para monitores y de medicamentos, parches hidrocoloides para tratamiento de escaras, diez frazadas para camillas y veinte kit de aseo.
El presidente del distrito de Santa Cruz de la mencionada iglesia, Carlos Gaete, señaló que “esta donación para el Hospital de Santa Cruz es parte de lo que hacemos como institución respondiendo a las necesidades de los recintos de salud que atienden a las personas que están aquejadas de enfermedades o por otro tipo de tragedias. Con nuestro aporte esperamos que la atención sea más eficaz y se cumpla con el propósito de mejorar la salud de los pacientes”.
En la ceremonia, que se realizó en el auditorio del hospital y en la que participaron representantes de la citada iglesia y del establecimiento de salud, el director del recinto asistencial, doctor Héctor Maldonado valoró la donación, la que va en beneficio directo de decenas de pacientes.
“Dentro de este aporte hay dos aspectos muy importantes, una que tiene que ver con los objetos materiales que van para el bienestar de nuestros pacientes que los necesitan más, y lo segundo, que para mí es lo más trascendente, es la vinculación que el hospital hace con las organizaciones sociales vivas de la comunidad y en este caso la relación con la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días ha sido permanente”, acotó Maldonado.
Respecto al beneficio que traerán los nuevos implementos, el profesional comentó que “los equipos, que son muy sofisticados, serán de gran ayuda como los monitores de apnea para recién nacidos, un turbión que se utilizará en el área kinésica y de rehabilitación, y los insumos como frazadas para camillas de transporte y kit de aseo para aquellos usuarios que no cuentan con aquello y que llegan sin familiares a nuestro hospital. Por lo tanto, todo lo recibido será un aporte indudable para el bienestar de nuestros pacientes”.
El director agradeció en la oportunidad el gesto que tuvo también la mencionada iglesia en el trabajo que se realizó en el pasado terremoto: “Ellos pusieron a disposición todas sus instalaciones que están ubicadas en diferentes comunas como Chépica, Peralillo y Santa Cruz para que nosotros pudiéramos ir en ayuda de todas las personas que sufrieron en el gran sismo del 27 de febrero del año anterior”.
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