Dos monitores de signos vitales y un monitor fetal donó la Universidad San Sebastián a la Unidad de Maternidad del Hospital de San Fernando, acción que forma parte del convenio docente asistencial que mantienen vigente ambas entidades.Según el jefe de Maternidad y encargado de docencia de obstetricia ginecológica del hospital, doctor Erwin Giesen, el aporte recibido evaluado en seis millones de pesos será de gran ayuda para madres y bebés que están en la mencionada unidad del recinto de salud.
“Los dos monitores de signos vitales son muy útiles para controlar a las pacientes luego que se operan o después que tienen su parto. El equipo de monitorización de latidos cardiofetal es esencial para el manejo de los embarazos de alto riesgo y de las pacientes en el trabajo de parto, ya que este sistema capta y registra los latidos del corazón del bebé y eso se relaciona con las contracciones uterina y nos va diciendo como va respondiendo la guagua al trabajo de parto”, señaló Giesen.
El profesional agregó que el convenio que el hospital mantiene con la Universidad San Sebastián permite por un lado la donación de implementación y por otro la llegada de internos al recinto asistencial. Añadió que durante su estada en el recinto de salud la idea es que “los internos participen en todo y adquieran conocimiento de la especialidad de obstetricia y ginecología pasando por pre parto, admisión, alto riesgo, es decir, cumpliendo con todas las funciones que cumple un médico, todo bajo la supervisión de nuestros especialistas”.
En la oportunidad el decano de la facultad de Medicina y Docencia de la Universidad San Sebastián, doctor Mario Fernández, comentó que “el aporte es un compromiso contraído por nuestra casa de estudios con los médicos docentes del Hospital de San Fernando, quienes por varios años están contribuyendo a la formación de nuestros internos. Es decir, que lo entregado es una retribución por lo que hacen por nuestros internos.
El decano mencionó que la importancia del convenio docente asistencial radica en “los sentimientos “que nuestros internos tienen con este hospital, con sus médicos y sus funcionarios que aquí laboran, quienes los han acogido de forma muy cariñosa y le han ido entregando todo el conocimiento que ellos tienen. Este establecimiento de salud es un ejemplo de cómo podemos relacionarnos las universidades con hospitales más pequeños y de no concentrar la enseñanza en las grandes capitales regionales”.
Al terminar la actividad la directora del hospital, doctora Francesca Mantelli, agradeció el aporte de la mencionada casa de estudios y recordó que lo anterior se une a la donación recibida hace algunas semanas por parte del Instituto Aiep, la que consistió en la entrega de cuatro monitores de signos vitales para el recinto de salud de la capital de Colchagua.
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