La misión era asistir a establecimientos educacionales a realizar un voluntariado enfocado al desarrollo personal y entretención de los niños y lo han conseguido.
Más de 40 estudiantes del Instituto y Centro de Formación Técnica Santo Tomás llegaron hasta las dependencias del colegio Camino Real y del San Francisco de Asís, ubicados en Casas de Peuco y Angostura – respectivamente – para realizar trabajos de voluntariado a través del que buscan hacer un aporte a los estudiantes de sectores rurales.
Construcción de juegos de madera y jornadas recreativas en las que desarrollaron habilidades manuales, fueron parte de las actividades que los niños de ambos sectores pudieron disfrutar de manera gratuita, dejando a un lado el frío del sector pre cordillerano, formando parte de una iniciativa que entregó alegría y entretención.
“La idea es asistir a escuelas alejadas de los centros cívicos en comunas del país para que nuestros alumnos desarrollen una responsabilidad social a través de esta pequeña ayuda con la que deseamos entregar un mejor entorno para los alumnos” afirmó Daniela Garrido, Directora de Asuntos Especiales de la sede de Puente Alto, quien destacó la integración de los niños del sector a ayudar en las labores de instalación de juegos de madera, lo que permite “que ellos también sientan un compromiso con lo que se realiza y fortalezcan sus valores”.
Entre quienes acompañaban a los pequeños, se encontraba Gloria Aránguiz, tía abuela de una niña del sector que acudió a la iniciativa, agradeciendo a los jóvenes por la nobleza con la que abordan una labor en la que el único pago es la gratificación de los vecinos.
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