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Un gran respaldo y apoyo a los casi 800 trabajadores del Casino Monticello que se encuentran actualmente en huelga, entregará el Partido Progresista (PRO) de Rancagua, pues consideran que los ejecutivos del centro de juegos no escuchan ni quieren escuchar a los trabajadores.
A juicio de los progresistas rancagüinos, la actitud del Casino Monticello “es la mejor prueba de la arrogancia e indiferencia del empresariado chileno con los trabajadores, resaltando que resulta difícil entender como una empresa que obtiene durante el año 2009 ingresos brutos por 44 mil millones de pesos se niegue a siquiera escuchar las inquietudes y demandas de sus trabajadores. El diálogo es básico para avanzar”.
Richard Andrade, coordinador del PRO en Rancagua señala que “la situación de los trabajadores del casino Monticello no hace otra cosa que reafirmar la asimétrica relación que existe entre las empresas y sus empleados. Al parecer la situación de los mineros de Copiapó no fue más que un show que algunos utilizaron, pero que nada sirvió para establecer un nueva relación entre estos dos importantes sectores de la sociedad nacional. No se trata de poner al empresario de malo y/o al trabajador de víctima, se trata de establecer una nueva relación que permita conciliar la vida laboral con la personal adecuadamente, con derechos y obligaciones para ambos. Todo bajo marcos legales adecuados”.
Por su parte, Sergio Mella, coordinador programático del Partido Progresista de Rancagua señala que “el casino ha sido sancionado y multado por la Dirección del Trabajo por practicas antisindicales, es una empresa que al parecer amenaza constantemente con despidos a fin de que los trabajadores se descuelguen del conflicto.
Llama la atención las declaraciones de la empresa, respecto a que no tendrán problemas para funcionar normalmente, ya que 1.100 trabajadores continúan sus funciones con turnos dobles. ¿Eso es legal? ¿Esto es ético?”, sentencia Mella.
De esta forma los “PRO” de Rancagua invitan al Casino Monticello a reflexionar y escuchar las demandas de sus trabajadores, “hoy por hoy se habla por todas partes y a los cuatro vientos sobre las responsabilidad social empresarial, esta situación, este conflicto es una clara oportunidad para avanzar en esa senda, a distribuir la riqueza, a sentar las bases de una nueva relación entre la empresa y los trabajadores”, enfatizaron los personeros del PRO.
El Partido Progresista actualmente se encuentra en proceso de legalización. La recolección de firmas comenzó en Rancagua el Domingo recién pasado cuando Marco Enriquez-Ominami, junto a la directiva provisoria del PRO participaron en la Escuela de Lideres organizada por la Fundación Progresa, el think tank progresista encabezado por el rancagüino Eduardo Vergara Bolbaran. Las escuelas de líderes tienen como misión formar 2,000 candidatos para las próximas elecciones municipales. Rancagua es una ciudad prioritaria para el PRO durante las próximas elecciones municipales.
PRO: www.losprogresistas.cl
Fundación Progresa: www.fundacionprogresa.cl
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