Dos especialistas pertenecientes a la Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica realizaron un operativo en el Hospital de Pichidegua, lugar al que llegaron decenas de padres con sus respectivos hijos en busca de una atención.
La dupla compuesta por la doctora neumóloga pediátrica del Hospital San Borja Arriarán, Hortensia Barrientos, y la especialista en pediatría y en enfermedades broncopulmonares del Hospital Exequiel González Cortés, Lilian Rubilar, llegó a la comuna del Cachapoal para ayudar a una de las localidades afectadas por el terremoto del pasado 27 de febrero.
Una vez ejecutada la actividad, las profesionales señalaron que en el operativo se atendieron a 39 niños y niñas de Pichidegua y comunas aledañas, quienes principalmente presentaban “problemas de asma sin diagnóstico y sin tratamiento adecuado y dos menores con laringomalacia. Asimismo se generaron interconsultas para el Hospital Regional de Rancagua”.
“Luego del terremoto como Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica nos hemos enfocado con colaborar con la comunidades afectadas y en capacitar a los médicos de la VI y VII regiones, casi todos los fines de semana, apoyando además a consultorios y hospitales”, señaló la doctora Rubilar.
Agregó que “en muchas ocasiones las mamás exigen antibióticos para que se mejoren sus hijos, pero la inmensa mayoría de las enfermedades de los menores son virales por lo que no les sirven de nada. Los padres creen que el antibiótico les va a solucionar la vida, por eso en las capacitaciones hablamos de estos temas con los doctores locales”.
“Una recomendación para padres. En este tiempo si el médico les dice que su hijo tiene una infección viral no pidan antibióticos, no les sirve para tratar el resfrío ni para prevenir que se infecte. Si un resfrío se complica y el niño presenta otros síntomas, ahí debe llevado para ser diagnosticado por un médico”, precisó.
Respecto a los consejos a tener en cuenta durante el periodo invernal, la profesional comentó que “si los niños presentan problemas virales se deben quedar en la casa, que estén en cama. Que nadie fume dentro del hogar, que prendan y apaguen la estufa afuera si son a parafina, que ventilen bien la casa, y al niño en reposo darle harto líquido y ayudarle en bajarle la fiebre”.
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