29 familias se sumaron a las casi 400 que el viernes pasado  recibieron su subsidio para clase media en la capital regional. El beneficio estatal recibido va entre las 100 y 500 UF y les permitirá adquirir viviendas de hasta 2000 UF. 

 El evento es la ocasión en que trabajadores, socios y voluntarios de la fundación refuerzan su compromiso de participar por la superación de la pobreza y entregar mejores oportunidades de vida a las personas que viven en exclusión.

 No alcanzaron a llegar al punto de encuentro, el la Primera Comisaría de Carabineros Rancagua, ya que en la esquina antes de llegar a la unidad y a pesar de que habían pasado más de 30 años se reconocieron y se abrazaron. Se trata de los hermanos María Eugenia y Patricio Augusto Muñoz, quienes se rencontraron gracias a la gestión realizada por el encargado de la Oficina de Asuntos Comunitarios.

 Pertenecientes al sector de Población, los cuatro beneficiados comienzan a dejar atrás una difícil etapa vivida luego del terremoto del 27F. Con la entrega de las llaves de sus casas, reconstruidas en el mismo lugar donde se ubicaban las que resultaron dañadas, recuperan la fe y la esperanza.