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Distante unos 7 kilómetros al interior de Chimbarongo, en la localidad de “Peor es Nada”, hace un par de años, Marisol Guajardo Lecaros, casada con dos hijos, comenzaba a construir un sueño empresarial, que buscaba apoyar al ingreso familiar y realizarse profesionalmente en un ámbito que le atraía mucho; las confecciones. Este sueño hoy se ha transformado en una pequeña empresa que ya comienza a generar empleos : “Confecciones Mavalus”.
Su familia, dependiente de la producción y venta del tabaco, se vio afectada por el bajo valor que éste tenía en los poderes compradores. Por ello y recurriendo a sus capacidades, se dedicó, a la confección de ropa, particularmente uniformes para niños del sector. La calidad de sus productos, la responsabilidad en las entregas y su permanente búsqueda de mejoramiento, fueron su mejor difusión, ampliando poco a poco el número de clientes.